Como una persona normal con sus planes de futuro, gustos y aficiones. Así es como se define Julen Navarro Guerrero, alumno del Ciclo Medio en Emergencias Sanitarias en el Instituto Superior de Estudios Profesionales CEU Comunidad Valenciana (ISEP CEU CV).
“Siento verdadera pasión por aquello en lo que me estoy formando, quiero llegar a ser un buen profesional, y actuar siempre para ayudar a los demás”, afirma Julen. El alumno de Ciclos en estos tiempos de confinamiento a causa del COVID-19, pasa a la acción más que nunca como voluntario de Protección Civil en Castellón.
Para Julen, cada día es una oportunidad para hacer el bien por los demás, motivo por el cual ha decidido apostar por el voluntariado. Un espacio en el que poder contribuir a la sociedad poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en el Ciclo y, sobre todo, poniendo de manifiesto que, si se quiere, es posible.
Según apunta el voluntario, con la situación actual, los servicios en el voluntariado son muy específicos, la mayoría van encaminados a actividades para combatir el virus o de apoyo a organismos e instituciones que luchan contra la pandemia en primera línea. Julen explica que, aunque las acciones se encaminan en esa dirección, no hay un día igual a otro y siempre es muy gratificante poder contribuir. “Si hay un servicio que particularmente me emocionó mucho fue el de repartir monas de pascua a centros de cuidados de personas mayores, hospitales… junto con todos los organismos que conforman el área de seguridad de Castellón».
«La solidaridad y el apoyo mutuo es lo que más destacaría de la situación que estamos viviendo en estos momentos»
Entre las funciones que desarrolla como voluntario de Protección Civil en Castellón se encuentra la desinfección por ozono de los vehículos de la Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional, el reparto de mascarillas a las personas que van a utilizar el transporte público para dirigirse a su puesto de trabajo, y el reparto de medicamentos a domicilio a las personas más vulnerables que no pueden salir de sus viviendas. “Todos somos conscientes de la situación y de nuestra responsabilidad, así que intentamos acudir a todos los servicios en la medida de lo posible. Es nuestra manera de contribuir a la lucha contra el virus”, apunta Julen.
El voluntario señala que en todas las acciones que se llevan a cabo cuentan con un protocolo de actuación para evitar posibles contagios. “Teníamos protocolos antes de la pandemia y también los tenemos ahora. En cada servicio que realizamos nos mandan un email con los riegos más probables a los que nos exponemos y la forma de proceder”, remarca Julen, y añade: “Los servicios los realizamos el personal mínimo y siempre respetando la distancia de seguridad, llevamos mascarilla y guantes y después de finalizar el servicio realizamos la desinfección pertinente de todo el material utilizado, además, existe una comunicación constante para que controlemos si tenemos algún síntoma”.
Julen confiesa que aunque está viviendo estos momentos con máxima dedicación entre sus estudios a través de la plataforma online habilitada para el seguimiento de las clases y sus acciones de voluntariado, echa en falta momentos como salir a la montaña y hacer senderismo. Afirma que siente la diferencia del antes y el ahora con ese distanciamiento físico entre las personas, pero también destaca del momento la solidaridad de muchos ciudadanos. «La solidaridad y el apoyo mutuo, eso es lo que más destacaría de la situación que estamos viviendo en estos momentos. Me gustaría trasmitir un sentimiento de esperanza y ánimo a todas aquellas personas que ayudan en la medida de sus posibilidades a los demás, ya sea realizando un voluntariado o haciendo la compra a su vecino. Todos aportamos como podemos y cada acción cuenta», sentencia Julen.
