Fernando Piñango, enfermero y profesor de Anatomía por la Imagen y Atención al Paciente en el Instituto Superior de Estudios Profesionales CEU Comunidad Valenciana (ISEP CEU CV), vive actualmente momentos difíciles en el servicio de Urgencias del Hospital Vithas-Nisa 9 de Octubre, centro en el que trabaja desde que abrió sus puertas en 1993.
Las salas de Urgencias del Hospital están más llenas que nunca, el motivo, un virus que asola a todo el mundo. Su nombre, Coronavirus. Más conocido como COVID19, ha hecho que la sociedad se replantee que es lo verdaderamente importante en la vida, también ha mostrado la cara menos agradable de algunos que actúan desde su perfil más egoísta. Egoísmo de algunos, solidaridad de muchos otros, que con su buen hacer ayudan a quienes durante estos días lanzan un llamamiento SOS.
El personal sanitario vive días de intenso trabajo y dedicación a su profesión. “Profesionalidad, entrega, capacidad de sacrificio, compañerismo, empatía, … hay muchos adjetivos que describen la labor del personal sanitario, pero por encima de todos, creo que nos define la vocación de servicio a los demás. Nadie, a día de hoy, se ha bajado del barco en mi servicio”, señala Piñango.
El profesional agradece el esfuerzo de todos y cada uno de los compañeros que día a día luchan desde su trinchera en esta guerra llamada COVID19. “Quiero mencionar a las personas que trabajan con nosotros en el hospital no siendo enfermer@as o médic@as. Auxiliares de enfermería, administrativas, limpieza, celadores, todos están en primera línea como nosotros, jugándose el tipo tanto o más”.
«Todos estamos aprendiendo de lo que estamos viviendo. Positivo y negativo. Nos hará mejores personas y ciudadanos»
Para Fernando, son muchos los que durante estos días dan su 100% al salir de sus hogares para dar servicio a la sociedad. “Hay profesionales que necesitan tanto reconocimiento como nosotros. Por poner un ejemplo, la situación de presión a la que se está sometiendo a las personas que trabajan en supermercados. Tampoco podemos olvidarnos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cada uno en su papel, están realizando una labor con poco reconocimiento en general por parte de los ciudadanos”.
Un reconocimiento que sí tienen los profesionales sanitarios cuando cada día a las 20h los ciudadanos españoles confinados en sus casas tras decretarse el estado de alarma, salen al balcón para dedicarles una ovación con miles de aplausos. “Resulta emocionante. Yo no soy una persona especialmente emotiva, pero cada tarde, cuando la gente sale a sus balcones a aplaudir, se me saltan las lágrimas. Cuando tus vecinos te miran y hacen este gesto con sus hijos o padres, no deja de ser impactante. Estoy deseando poder agradecérselo en persona”.
«El dedicar 15 segundos lavándote correctamente las manos puede detener la cadena de contagios”
Por el momento los agradecimientos no podrán ser de contacto, porque, aunque #EstamosJuntosEnEsto, es fundamental cuidarse para evitar la propagación del virus al que según apunta el profesional, todavía le queda recorrido. “En una semana hemos triplicado el número de urgencias atendidas a investigar por coronavirus. Y estamos empezando nuestra curva ascendente. Se ha ampliado el estado de alerta y no sé, sinceramente, si será suficiente. Ojalá me equivoque yo y se equivoquen los expertos. Lo celebraremos”.
Son numerosos los mensajes que las autoridades y los expertos envían durante estos días para evitar mayor número de contagios, y de ellos, hay uno especialmente importante y muy sencillo de cumplir. “El problema radica en el tiempo que el coronavirus queda latente en superficies. La clave de esta pandemia radica en la falta de higiene de manos y superficies de contacto, no tanto -que también- en el contacto directo por vía respiratoria. El dedicar 15 segundos lavándote correctamente las manos puede detener la cadena de contagios”, apunta el profesional.
Como decía Confucio: “Aprender sin reflexionar es malgastar energía”. Por eso, tras la reflexión, según Fernando, la sociedad está aprendiendo que hasta de un momento crítico y dramático podemos sacar algo positivo.
“Todos estamos aprendiendo de lo que estamos viviendo. Positivo y negativo. Nos hará mejores personas y ciudadanos. Y valorar lo que realmente importa. Me he confinado voluntariamente en un parte de la casa para proteger a los míos, aunque les echo mucho de menos. Esperemos que como sociedad demos un paso adelante en cuanto a solidaridad y apoyo a los más débiles. Que abandonemos esa carrera absurda en la que vivimos de tener y poseer a cualquier precio”.